Final Fantasy XIV, una apuesta a largo plazo de los nipones de Square Enix, ha regresado hoy mismo a las tiendas digitales y físicas después de la retirada de todo el stock debido a los enormes problemas para acceder a sus servidores. Si bien Steam parece que no ha actualizado la página del juego y no deja adquirirlo —entendemos que estará disponible a lo largo del día—, el MMO se puede adquirir sin problemas en la tienda digital de Square Enix.
La llegada a las tiendas no es la única novedad del juego y es que si bien Square Enix espera que los ajustes realizados durante el mes que ha estado inactiva la compra soporten la llegada de viejos y nuevos jugadores, la compañía ha lanzado hoy mismo el parche 6.08. Al margen de las mejoras de estabilidad y rendimiento propias de este tipo de actualizaciones menores, los nipones han abierto un nuevo centro de datos en Oceanía.
Este centro de datos en Oceanía acoge cinco servidores —Bismarck, Ravana, Sefirot, Sofía y Zurvan, todos ellos nombres de enemigos de Heavensward—. A pesar de que el juego recibe hoy mismo esta actualización, la creación de nuevos personajes y el traslado de los ya creados a este nuevo centro de datos se habilitará a partir de mañana, día 26 de enero.
Estos cinco mundos se designarán como "New World", por lo que los personajes transferidos a los nuevos servidores o recién creados allí recibirán una bonificación de doble XP hasta el nivel 80, además de otras recompensas como Gold Chocobo Feathers y Silver Chocobo Feathers. Asimismo, el servicio Home World Transfer será gratuito para todos los jugadores que se trasladen desde otro World.
Imagen: Square Enix
La creación de este centro de datos no es casualidad y es que entra dentro de los planes de Square Enix de ampliar la capacidad técnica de los servidores del juego. El centro de datos de Oceanía supone el primer paso dentro del plan para ampliar la capacidad global de los servidores del juego y reducir la saturación en vista del constante aumento del número de jugadores.
Sin embargo, estos planes de ampliación no surtirán efecto hasta 2023. Los nipones aseguran que la mayor parte de las medidas serán efectivas a lo largo de este verano, pero será un proceso arduo y costoso, tanto en dinero como en tiempo.