Como fan de Conan, hasta que no llegó este survival de mundo abierto y sandbox siempre me había sentido perdido. Ahora soy el Rey de mis tierras.

Las novelas que narran las hazañas de Conan, el Bárbaro creadas por Robert E. Howard siempre han sido un caldo de cultivo para propuestas épicas que se ha extendido a otros medios: primero los cómics; luego el cine y la TV; y en las últimas décadas a los videojuegos también. Y Funcom es la desarrolladora que mejor ha sabido adaptar los parajes y arquetipos de Cimeria a los mundos digitales. Primero con Age of Conan: Hyborian Adventures, pero no fue hasta el lanzamiento en 2018 de Conan Exiles que supieron dar con la fórmula perfecta.

Este juego de supervivencia multijugador masivo, a pesar de no haber sido de esos ''mega bombazos'' que aglutina uno números apabullantes en Steam, tiene una excelente base que nos permite emular los pasos del Rey Bárbaro en sus aventuras, y con un componente perfecto para que pueda disfrutarse en compañía, pero incluso si jugamos solos, es una de las experiencias que mejor reflejan la fantasía de ser un poderoso guerrero que busca hacerse un nombre por las tierras inhóspitas en las que transcurre el juego.

Libertad y creatividad al poder en Conan Exiles

No vamos a profundizar en el argumento, ya que la ''chicha'' de este juego está en el que nosotros nos construimos en base al hecho de que empezamos con nuestro avatar desnudos -integrales... fue el primer juego para el gran público en mostrar una figura masculina en cueros al 100%- y a partir de aquí, tras salvarnos el mismo Conan, debemos empezar a buscarnos la vida.

No preguntéis más por el argumento porque, lo dicho, no lo hay, aparte de algunas tablillas y manuscritos que nos hablan de esta parte de Cimeria. Y no creáis que será fácil encontrarlos, porque estamos hablando de un mapa de 54 kilómetros cuadrados con hasta 5 biomas distintos en los que sobrevivir y crear nuestro propio reino. Es algo en lo que Funcom siempre ha sido experta, la construcción de mundos sandbox en los que recolectar recursos, construir estructuras y mejorarlas con lo que tenemos a mano.

Eso sin olvidar el resto de características que le dan un toque RPG, puesto que en Conan Exiles no solo se trata de cuidar nuestra hambre, sed y descanso, hay un simple pero acertado sistema de atributos en el que podemos repartir hasta 60 puntos en varias categorías que nos harán más fuertes, resistentes, ágiles, imponentes ante los enemigos etc.

Pero lo mejor está en el hecho de que sea un sandbox. Al principio no podremos construir mucho más que lo básico a base palos y hojas, incluidas nuestras vestimentas (no es plan de ir a ''pecho descubierto'' todo el juego), pero a medida que exploramos y encontramos nuevos recursos aprendemos a hacer mejores estructuras; armaduras y armas más dañinas; a capturar NPCs que podemos reclutar para nuestra banda o convertirlos en esclavos para que trabajen en nuestra base y estructuras de producción... Es un proceso largo y laborioso, pero no hay mayor sensación de logro que ver cómo empezaste con una simple tienda de campaña y ahora te has construido una fortaleza del tamaño de un palacio e igualmente bien atendida y decorada.

En 3D Juegos PC

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El Rey de los Bárbaros

Por supuesto, el combate no va a faltar en este juego, al fin y al cabo somos guerreros en una tierra hostil. Primero contra las bestias que quieren convertirnos en su cena, y luego contra otros NPC (o jugadores, ya que hay opción de PvP) que habitan el enorme mapa del juego. En función de nuestra destreza con determinados tipos de armas seremos más fuertes, y en recientes actualizaciones han introducido mejoras como ejecuciones -casi ''fatalities'' a lo Mortal Kombat pero sin llegar a esos extremos- que reflejan la brutalidad del mundo creado por Robert E. Howard.

Y nos hará falta, ya que los enemigos y sus fortalezas requieren de mucha preparación para enfrentarse a ellos. De hecho, y aunque todo el título pueda jugarse en modo ''un jugador'' -estableciendo un servidor privado- se disfruta mucho más con otros jugadores que compartan vuestra sesión como aliados; empleando las distintas clases que podemos crear en combate y trabajando en nuestro campamento/fortaleza. Con esfuerzo, te podrás erigir como el nuevo Rey de estas tierras en una aventura que tiene contenido suficiente para entretenerte; sólo despejar las mazmorras principales llevará 40 horas aproximadamente.

Si encima quieres hacer todo el contenido adicional, ya nos vamos a las 140 horas. Sin olvidar que se han ido añadiendo packs de contenido para el juego, aunque no son obligatorios para disfrutar del título. Si os pica la curiosidad, podéis encontrarlo en Steam.

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