La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, a pesar de que dio su primer paso a principios del año pasado, ha sido la comidilla durante meses, y parece que seguirá siéndolo. Los reguladores internacionales aún debaten sobre las consecuencias de esta compra titánica, pero los de Redmond se han ganado un nuevo enemigo: Reino Unido, quien ha dicho "no" a la compra.
Un día más, Microsoft vuelve a copar titulares y nos gustaría que fuera la protagonista de una buena noticia, pero nada más lejos de la realidad. Tras muchas idas y venidas, la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA) de Gran Bretaña ha bloqueado la compra del conglomerado empresarial de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
Un nuevo enemigo, y uno muy poderoso junto a Estados Unidos, quien ya en 2022 lanzó una demanda para impedir la compra. Ahora, los de Redmond abren un nuevo frente de disputas con una CMA que ve en la propuesta de adquisición una fusión que "alteraría el futuro del mercado de juegos en la nube de rápido crecimiento".
Reino Unido abandera su negativa con la idea de que la innovación se verá reducida si una entidad, en este caso Microsoft, reúne bajo su paraguas las licencias de Activision Blizzard. "Microsoft tiene una posición sólida en los servicios de juegos en la nube y los datos han demostrado a la CMA que a Microsoft le resultaría comercialmente beneficioso hacer que los juegos de Activision fueran exclusivos de su propio servicio de juegos en la nube", recoge Video Games Chronicle.
No obstante, quizá el extracto más importante de esta negativa sea el siguiente, y es que la no fusión de ambos conglomerados empresariales llevaría a que Activision ofreciera sus juegos y licencias en otros servicios en la nube de cara a los próximos años. “El acuerdo reforzaría la ventaja de Microsoft en el mercado al darle control sobre contenido de juegos importante como Call of Duty, Overwatch y World of Warcraft".
Ante un importantísimo "no" como este, Microsoft no ha dejado pasar un minuto y ha confirmado estar decepcionada ante la decisión de la CMA. "Seguimos totalmente comprometidos con esta adquisición y apelaremos. La decisión de la CMA rechaza un camino pragmático para abordar los problemas de competencia y desalienta la innovación tecnológica y la inversión en el Reino Unido".
Aunque hay muchos países que han aceptado los acuerdos de compra de todo el ecosistema de juegos de Activision Blizzard por parte de Microsoft, todo parece indicar que la decisión de Reino Unido es definitiva. Los británicos concluyen con que esta decisión se dio inmediatamente después de que Microsoft no consiguiera reducir la preocupación de la CMA y el futuro del videojuego en Reino Unido.
Imagen de portada de Reuters
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