Activision Blizzard ha tenido sus más y sus menos en los últimos años. No solo la compra del binomio empresarial por parte de Microsoft, sino el fin de las alianzas con NetEase en China y, por ende, el cese de sus juegos y servidores. Un acuerdo, o desacuerdo, histórico donde un malentendido puso fin a una millonaria alianza con Bobby Kotick como protagonista.
Para entender qué pasó, hay que remontarse a octubre del pasado 2022, cuando tanto Blizzard como NetEase, por medio de sus traductores, iniciaron conversaciones para renovar los acuerdos. En una de esas conversaciones, según recoge el medio New York Times, la cúpula de Blizzard se habría sentido intimidada por los chinos, lo que llevó a la desconfianza de los estadounidenses y el cese del acuerdo.
Aunque se argumenta que fue un malentendido, Blizzard entendió que NetEase pretendía influir en el gobierno chino de cara a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Si el acuerdo entre Blizzard y NetEase no llegaba a buen puerto, ellos amenazaron con que China bloquearía la compra. De hecho, la "participación en la sombra" del país asiático en unas negociaciones empresariales habría puesto muy nerviosos a los estadounidenses.
No obstante, la situación parece distar mucho de lo que sintió Blizzard en aquel momento. Según varias fuentes cercanas al periódico norteamericano, William Ding, CEO de NetEase, no amenazó en ningún momento a Blizzard ni a su cúpula directiva. Alexandru Voica, portavoz de NetEase, también niega la supuesta intimidación hacia Blizzard.
Todo parece indicar que un malentendido, quizá con origen en los traductores o según qué palabras, puedo acabar con un acuerdo millonario. Pero, ¿qué pinta Bobby Kotick en todo esto? Hay que tener en cuenta que al margen de todas las polémicas, Kotick sigue siendo CEO de Activision Blizzard, y una amenaza así habría puesto en peligro, una vez más, su liderazgo, especialmente si los chinos hubieran lanzado a bolsa la oferta.
Un tira y afloja entre dos multimillonarias compañías que llevó a que toda China se quede sin acceso a juegos como Diablo 4, Overwatch 2 o World of Warcraft. Tanto NetEase como Blizzard no parecen querer retomar conversaciones y, si es verdad que un malentendido mandó todo al traste, quedará en los anales de la historia como uno de los deslices más curiosos del videojuego como industria.
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