Desde su lanzamiento, Windows 11 está siendo un sistema operativo polémico para los entusiastas del PC. Si antes tenía problema con los CPU Ryzen, ahora podemos ver que su nueva actualización, la 22H2, está dando dolores de cabeza a los usuarios de tarjetas gráficas NVIDIA.
Y es que la nueva apuesta de Windows lanzó su nueva gran actualización hace unos días, y ha tenido que lidiar con quejas pordoquier. Si al principio parecía que los afectados eran los procesadores, bajando su uso desde hasta un 80, hasta un 5%, no se quedó ahí la cosa.
Quejándose de una gran perdida de rendimiento, los usuarios de NVIDIA parecían tener en común unas grandes pérdidas de FPS que se podían arreglar solo volviendo a la versión anterior del sistema operativo. Además de eso, funciones como GSync se vieron afectadas, dejando de funcionar.
Tras unos días, ha sido el propio equipo verde el que ha arreglado el asunto, y ha lanzado una nueva versión de GeForce Experience. Al parecer, una opción de debugging se había activado de manera innecesaria con esta actualización, y estaba causando estragos a la hora de tener problemas de compatibilidad con el software de NVIDIA.
Si estás teniendo estos problemas tras haber actualizado a la versión 22H2, pero no quieres perder las ventajas que da esta (como el administrador de tareas en modo oscuro), te recomiendo que te descargues la beta 3.26 de GeForce Experience que puedes encontrar en los foros de NVIDIA.