Injustamente, no muchas veces nos llegan juegos de estrategia desarrollados por estudios de américa latina -en este caso de Argentina-, pero cuando lo hacen, tienen un no sé qué que hace que te quedes enganchado a ellos que no con salfumán te pueden apartar del teclado. Es lo que le ocurrió a un servidor con un juego que pensaba que era un ''copia pega'' de los recientes Civilization, para luego descubrir que Master of Orion: Conquer the Stars es un juego con carácter propio, una decente profundidad estratégica... y bastante sentido del humor en realidad.
La obra de Nimble Giant Studios (o NGD) es un reboot de la saga original de la que el juego toma su nombre y la mezcla con los elementos que hicieron a los 4X desarrollados por Firaxis titanes en el género. Pero a diferencia de los originales, más serios y con un enfoque mayo en la épica, esta edición del título quiso salirse de la tónica del drama espacial aportando notables dosis de referencias a otras conocidas sagas de ciencia ficción e incluso cameos de personajes conocidos de dichas obras de manera un tanto indirecta; todo ello de nuevo sin descuidar lo que hace a un juego de estrategia de este tipo único en su género.
Homenajes a diestro y siniestro a la ciencia ficción
La premisa no deja de ser la misma que en los juegos de la saga Civilization: podemos elegir entre 14 especies que habitan en una galaxia generada de forma procedural y que pueden alzarse con la victoria de varias maneras: por conquista, victoria económica, tecnológica o diplomática. Entre medio se pueden forjar alianzas, declarar guerras a otras, negociar tratados etc. Pero en Master of Orion se añadieron varios giros a la jugabilidad. El más original, los Antaranos, una raza que no puede ser elegida para jugar porque provienen de otra dimensión y quieren conquistar toda nuestra galaxia.

Así pues, al más puro estilo Star Trek, una partida de Master of Orion puede tomarse como una suerte de serie de ciencia ficción en la que razas de todas las especies empiezan con sus roces y conflictos, para luego tal vez unirse contra una amenaza que podría suponer su aniquilación. Pero ese es sólo uno de los ''cameos'' a los que hace referencia el juego. La propia raza humana en este juego -al menos en lo que a su diseño se refiere- se vio muy influenciada por la serie de Genne Roddenberry, hasta el punto que sus naves son reminiscentes de las que utilizan los humanos en la misma. Y por eso no fuera poco, quien dobla al presidente de esta raza no es otro que John De Lancie (Q en Star Trek), y también está ahí Michael Dorn haciendo las veces de narrador de los eventos del juego.
Es difícil no encontrar una referencia o cameo a las grandes obras de la cultura popular de la ciencia ficción actual en este juego
Pero no sólo vive de esta inspiración este 4X. Hay cameos a la saga Alien con los Klackon, a los Turianos de Mass Effect con los Alkari (cuyo lider es doblado por Mark Hammill, A.K.A. Luke Skywalker o el Joker en Batman The Animated Series); a los Kilrathi de Wing Commander con sus ''primos'' los Bulrathi, los cylon de Galáctica con los meklar, e incluso a los clásicos alienígenas de toda la vida de las teorías conspiratorias del área 51 con los Psylon... Vamos, que es difícil no encontrar una referencia o cameo a las grandes obras de la cultura popular de la ciencia ficción actual en este juego.
Y como ya hemos mencionado, esos personajes y sus razas se muestran estereotipados pero no hasta el punto de hacerse clichés o pesados, más bien lo contrario. Incluso cuando entran en guerra contigo en una partida es más divertido verlos en plan ''mosca'' que en plan diplomático. Pero evidentemente Master of Orion no sobreviviría como juego de estrategia sólo con eso. La base jugable de este título consigue a la perfección que sientas ese gusanillo de ''va... sólo un turno más''.
Una galaxia para liberar... ¿o esclavizar?
Y precisamente las innovaciones y giros que el juego introdujo en sus mecánicas fueron de lo más original de descubrir en este juego. Por poneros un ejemplo. Estaba jugando una partida en la que tenía como civilización especialmente hostil hacia la mía a los meklar, una raza con 0 necesidades de alimento (son máquinas) pero estupendas capacidades de producción según la población que asignes a los planetas. Tras conquistar algunos de sus mundos, decidí enviar a buena parte de sus poblaciones a mis planetas con mayor producción.

Esto hizo que consiguiese aumentar mi producción de naves estelares en muy poco tiempo comparados con las otras razas de la partida y ya nadie se atrevía a toserme. Es más, empecé a comprobar que otras cualidades tenían las otras razas que había en el juego e inicie una campaña de conquista galáctica ''a lo Warhammer 40.000'', menos la parte de aniquilar a las razas alienígenas. Obviamente acabé ganando la partida al saber gestionar bien mi ''mano de obra adquirida'';y si había revueltas pues siempre podía enviar fuerzas terrestres a ''apaciguar'' la situación; total, los mundos que estaban poblados por mi raza original no se quejaron del trabajo en ningún momento y sólo debía mantener un mínimo contingente para contener el espionaje de otros jugadores.
Empleé muchas horas diseñando al milímetro mis naves en este juego, y era algo que no me esperaba que fuera tan entretenido
Pero hay más mecánicas que sobresalen de Master of Orion por encima de otros 4X. Esta el hecho de que puedes diseñar tus propias naves. No tienes porqué ceñirte a los diseños por defecto que el juego ofrece cada vez que desbloqueas un plano nuevo. Lo cual te permite configurar más a tu gusto lo que el juego ofrece, y de hecho es algo que en niveles altos de dificultad puede ser la diferencia entre ganar una partida o perderla. Cada raza enemiga tiene unas debilidades en combate que te conviene explotar, y los diseños por defecto, si bien son eficientes, no están maximizados. Empleé muchas horas diseñando al milímetro mis naves en este juego, y era algo que no me esperaba que fuera tan entretenido de cara a sentir que estaba progresando y siendo original.
Porque el combate además no es el clásico ''por turnos'' de un 4X en el que tu atacas con todo y el enemigo en el siguiente turno debe responder. Ocurre en tiempo real. Y cuando estás en guerra contra alguna raza, el saber posicionar tus flotas para defender tus fronteras es realmente importante; más si cuentas con defensas estáticas que has de saber aprovechar.

Ese combate además puede adaptarse a lo que quieras implicarte en él, y de hecho existe una opción para ver la batalla de forma cinemática. Pero si eliges tomar el control total de tus flotas, la micro gestión en estas batallas es intensa -aunque la curva de aprendizaje es algo elevada- pero no tiene nada que envidiar a juegos que incluyen estas secuencias de combate a tiempo real dentro de ellas; sabe presentarse bien, pero no es algo ultra complejo o que nos eche para atrás.
Un 4X completo y que sorprende que sea algo desconocido
Considerando todo esto ¿por qué Master of Orion: Conquer the Stars no es más conocido o incluso apreciado por la comunidad aficionada a los juegos de estrategia o 4X? Pues por el hecho de que es uno mucho más accesible que los antecesores de su saga. Muchos fans de los juegos clásicos de esta saga lo tacharon de excesivamente fácil para ser uno perteneciente a ella, y siguen comparándolo con Masters of Orion 2.

La secuela del original está considerado el epítome de cuantos se han publicado bajo su sello, y es también el más difícil. A eso hay que sumarle que en un terreno tan ''monopolizado'' por juegos como los de la saga Civilization -con un público muy de nicho-, pues es hasta cierto punto normal que el juego no consiguiera despegar del todo frente a sus competidores. ¿Significa eso que se queda corto? Para nada, de hecho, es un juego que os estoy recomendando aquí porque precisamente es una puerta de entrada al género y subgénero mucho más amigable para con el usuario y con una personalidad que -si te gusta la ciencia ficción- pues tiene un lore y un trasfondo único.
De hecho diría incluso que supera a Civilization a la hora de presentar eventos o situaciones. ¿Recordáis cuando en los juegos de la saga de Sid Meier se publican cada ciertos turnos los rankings de las civilizaciones para saber cómo va la partida? Pues haciendo uso del ''humor'' que permea a Master of Orion: Conquer the Stars, se hace mediante boletines de noticias algo casposos, interpretados por Dwight Schultz (Murdock en El Equipo A) y que -pese a que interpreta a un robot que da noticias- es realmente detsernillante ver como fuerza esa voz robótica combinado con los gestos del personaje cuando la retransmisión va ''así así''.

No obstante, si buscáis una experiencia 4X más profunda, puede que este no sea el juego que queréis. Insisto en que es uno que viene muy bien para aprender cómo funciona esta modalidad de los juegos de estrategia, y es divertido como él sólo en lo que hace bien, pero tampoco voy a negar que sí que podría disponer de más opciones. Igualmente, si no tenéis un juego de este tipo que ahora mismo os llame, es una opción que podéis encontrar en casi todas las plataformas de distribución digital, como Steam o GOG. Escojáis la que escojáis, es de lo mejorcito del género y una pena que no se conozca o se aproveche más.
En 3DJuegos PC | El creepypasta más inquietante de Minecraft no tiene que ver con monstruos ni espíritus, sino con un cuerpo celeste aparentemente inofensivo
En 3DJuegos PC | Un nivel de este shooter de Star Trek me hizo sudar pero no por su acción, sino porque o ‘’reparaba’’ el Enterprise o Game Over
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