En la época en la que vivimos, no solo los métodos de seguridad son tremendamente complejos y avanzados, sino también las herramientas que los hackers tienen para superarlos. Las firmas de ciberseguridad no paran de reinventarse, y Cloudflare es una de los mayores nombres del campo. Hoy vamos a hablar de cómo utiliza lámparas de lava para adelantarse a la tecnología de hackeos más avanzada.
Lámparas de lava para luchar contra hackers
Ya lo dice la propia firma: la aleatoriedad es una de las cualidades más importantes de la encriptación de contenidos. Los métodos para crear claves que sean difíciles de romper tienen que evitar patrones y ser todo lo inconexas que puedan. Lamentablemente, la manera en la que funciona un ordenador es, de hecho, yendo en contra de este principio, pues trabajan a través de instrucciones prediseñadas, secuenciales y predecibles en cierto grado. Los humanos tenemos la capacidad de ser relativamente aleatorios, pero quizás no lo suficiente y, además, sería tremendamente impráctico tener un ejército de personas creando claves de encriptación. Aquí es donde entran las lámparas de lava.
Tal y como cuenta la compañía en su página web oficial, la solución para el problema de lo predecible está en el mundo real. Pero, ¿cómo funciona este método? Pues bien, la manera en la que las lámparas de lava funciona sigue cierta predictibilidad en el sentido de que todos sabemos cómo se mueven, pero es imposible determinar de qué manera van a hacerlo. Menos aún cuando juntas varias de estas.
En el vestíbulo de la sede de la compañía estadounidense ha posicionado 100 de estas lámparas en conjunción con una cámara. Esta realiza fotografías de este núcleo de aleatoriedad a intervalos regulares y manda las imágenes a los servidores de las compañías. Lo que sucede a nivel digital es que cada imagen es única: una serie de píxeles que son, en realidad, una serie de números. De esta manera, cada foto es imprecedible, completamente aleatoria, y a su vez el punto de partida para generar claves de encriptación nuevas.
Aun así, esta no es la única manera curiosa de generar claves seguras. Cloudflare tiene otras dos sedes, una en Londres y otra en Singapur, que utilizan su propio método de creación de claves seguras. En Londres, por ejemplo, tienen un péndulo conectado a otro péndulo, algo que, afirman, crea movimientos matemáticamente imposibles de predecir. De nuevo, una cámara apunta hacia ellos, hace una instantánea, y, con eso, ya tienes otra imagen completamente nueva y cuyo resultado numérico es imposible de adivinar.
Por otro lado, en Singapur han optado por utilizar uranio, ya que su índice de desintegración radiactivo también es algo impredecible, siendo otro método para crear claves criptográficas caóticas. Aun así, no te preocupes por la salud de sus empleados, pues la bola del material radiactivo utilizada es tan pequeña que su tasa de radioactivdad no es peligrosa.
En cuanto a si Cloudflare fue la inventora de este método, la verdad es que no. El origen de esta práctica se sitúa en los años 90, cuando una empresa llamada Silicon Graphics inauguró Lavarand. Con montones de lámparas de lava, esta empresa registró una patente sobre generación de números aleatoria con hasheo criptográfico gracias a la digitalización de un sistema caótico. Desde entonces, la patente ya ha expirado, y es por eso que Cloudflare puede utilizarla en su negocio.
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