Un tropo recurrente en las novelas y el cine de aventura y fantasía juvenil es el dilema de las arenas movedizas: situaciones en las que el grupo de héroes se ve atrapado en una trampa mortal y, extrañamente, la única manera de salir de ahí es dejar de resistirse a las adversidades. Fluir. Al final de Harry Potter y la Piedra Filosofal por ejemplo, los magos aprenden a lidiar con el Lazo del Diablo haciendo un esfuerzo por relajarse y confiar. Pues bien, llevo unos días pensando que Dragon's Dogma 2 está diseñado de esa misma manera. Me explico.
En Twitter o comunidades como Reddit, muchos se quejan de que a menudo los caminos —especialmente los que comunican Bakbattahl con el puesto fronterizo— están infestados de monstruos de lo más molestos. Seguir el trayecto principal implica desafiar a múltiples hordas de hobgoblins, lobos rojos, arpías sangrientas, bandidos, un dúo de cíclopes con armadura de guerra y dos grifos, si viajas de día. Durante la noche tenemos que añadir también zombis, esqueletos y nigromantes de élite.
Teniendo en cuenta que el sistema de combate de Dragon's Dogma 2 está hecho de tal manera que cualquier enemigo puede tirarte al suelo, levantarte por los aires, arrastrarte o aturdirte durante varios segundos, te puedes imaginar que esto es un problema. ¿Se puede solucionar? Sí, porque el juego ofrece múltiples alternativas al respecto. Claro, podrías subir de nivel hasta un punto en el que nadie pueda toserte; así como usar el teleférico de la región desértica para ahorrar algunas contiendas, gastar tus piedras transportadoras o hacer caso a Itsuno y aprovechar los carromatos.
Pero aquí va una observación tan dolorosa como realista: si te resistes, lo vas a pasar peor. Aquí no puedes pasar de largo de todos los enemigos como haces en Elden Ring porque no tienes caballo, y si corres, eventualmente terminas gastando la barra de resistencia, los enemigos te alcanzan y no tienes nada con qué responder. Las piedras transportadoras te pueden ahorrar sufrimiento, sí, pero son bastante caras (10 000G) y a la larga esos gastos te impedirán comprar equipamiento mejor. Mejor guárdatelas para cuando tengas que volver de una de esas expediciones que te dejan hecho polvo y lejos de la capital, o para cuando estés trabajando en una misión con límite de tiempo. Todo lo demás es un malgasto de recursos.
Apechugar es lo suyo, por mucho que nos duela, porque al final del día Dragon's Dogma 2 es un RPG de autor para lo bueno y para lo malo, e Itsuno lleva mucho tiempo avisándonos de que a él no le gusta eso de saltarse los elementos de exploración. Si vas despacito y con buena letra, asegurándote de llevar tu kit de acampada y víveres para el camino, llegas lento, pero llegas.
Viajar seguro en Dragon's Dogma 2
La preparación es importante, y no existe grupo de arpías que no puedas derrotar si miras bien las habilidades de las vocaciones. Un día de viaje no es un problema tan grande cuando sales de la ciudad con los deberes hechos. Tal vez sea una buena oportunidad para hacernos reflexionar sobre lo ansias que somos a veces, y que optimizar los viajes no es tan divertido como jugar al juego tal y como este se diseñó.
Uno puede razonar, acertadamente además, que a veces Dragon's Dogma 2 peca de repetitivo porque en un lapso de 10 minutos aparecen demasiados saurios y goblins. Estamos de acuerdo en eso, pero oye: no siempre tienes que luchar. Tienes carromatos y teleféricos, baratos y gratuitos respectivamente, para aliviar esos viajes. No te los solucionan por completo, ojo, porque aquí uno viene a pelear; pero esto está hecho de tal manera que tarde o temprano veas esas soluciones y apliques al menos cierto esfuerzo a pensar y planificar tu estrategia. Todo eso contribuye a la sensación de estar en un mundo terrenal, táctil, con peso y realismo. ¿No es eso lo que buscábamos?
En 3DJuegos PC | Dragon's Dogma 2 se luce más que nunca gracias a este mod gráfico gratis y superfácil de instalar
En 3DJuegos PC | Dragon's Dogma 2 acaba de salir y ya tiene un mod de texturas en HD, mejorando los gráficos de 1313 elementos
Ver 0 comentarios