El tutorial de Elden Ring no es el que crees: en la cueva aprendes los controles, pero mi mejor maestro ha sido un jinete

El tutorial de Elden Ring no es el que crees: en la cueva aprendes los controles, pero mi mejor maestro ha sido un jinete

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Elden Ring Centinela Agreste

Elden Ring, la experiencia llamada a ser la quintaesencia de los soulslike se ha estrenado hace una semana. FromSoftware ha encadenado dos lanzamientos importantes como son este juego y Sekiro: Shadows Die Twice, título que se llevó el aplauso de la crítica y los jugadores e, incluso, consiguió llevarse a casa el premio al "Mejor Juego del Año 2019".

La aventura del "lobo manco" ha sido el primero, y único, juego del estudio nipón en conseguir este galardón y cuyo mérito quieren volver a replicar con este Elden Ring. Una apuesta masiva, que ha atraído a propios y extraños con un mundo abierto, vasto y, ante todo, complicado. Al margen del jugador más veterano, con muchas victorias y aún más muertes en su haber desde el añejo Demon's Souls en 2009, las Tierras Intermedias se han abierto al usuario más primerizo, que nunca ha tocado un soulslike o que sus experiencias en el género son mínimas.

Yo soy uno de ellos. Aunque jugué muy brevemente a Dark Souls III en su inicio, me considero uno de esos jugadores novatos que entra en las Tierras Intermedias con ojos como platos admirando todo a mi alrededor y preguntándome qué me estará esperando tras esa esquina. Elden Ring es duro y como todo título de la compañía japonesa, éste tiene un tutorial que te vapuleará, como nunca lo han hecho hasta ahora, al igual que ya lo hizo Genichiro o el Vanguardia en Demon's Souls para los más cercanos al género. Esta es la primera lección, ¿no? Vas a morir, mucho de hecho. No obstante, Elden Ring juega con otras cartas.

Sé que hablo bajo la poca experiencia que tengo en el género, pero al contrario que aquellos juegos, esta última obra es un mundo abierto y se rige bajo una idea muy sencilla: puedes darte contra un muro y morir sin piedad, o puedes buscar otros caminos. Elden Ring ofrece opciones. Puede sonar muy burdo, pero es así, y es por eso por lo que al contrario que Genichiro o el Vanguardia, el Vástago Injertado no es el verdadero tutorial, ese mérito se lo lleva el Centinela Agreste.

Elden Ring Centinela Agreste Aquí estoy, a punto de dar clases con el profesor Centinela Agreste

Este caballero con su coraza reluciente y dorada, junto a su inmenso corcel, es el mejor maestro posible. Este profesor tiene un plan de estudio muy interesante para nosotros, nos va a enseñar que tenemos que cambiar de mentalidad y dejar de lado la simple idea de "vas a morir irremediablemente", y que yo mismo he replicado. El Centinela Agreste es el monstruo más duro de toda el área, es el primerísimo enemigo que nos encontramos una vez acabamos el mal llamado tutorial. Es rápido, duro, sus patrones de ataques son pocos, pero sus golpes son contundentes.

¿Es imposible? Para nada. Elden Ring no desecha la clásica idea de darte cabezazos contra el muro hasta romperlo. Puedes hacerlo, claro, es la primera lección de un souls, "vas a morir", pero el mismo juego sabe que no vas a conseguirlo fácilmente, y si lo haces, será después de muchos intentos y mucha frustración. Esto sustenta la idea central del juego y esta pequeña disertación: por mucho que haya un enemigo delante, el único que te encuentras en un área aparentemente despoblada, no significa que tengas que enfrentarte a él.

Mi pequeñísima experiencia con el final de la trilogía Souls —al que recuerdo echar no más de dos horas— me dejó con la vaga idea de "toca enfrentarse y morir hasta que por suerte o experiencia, lo derrote". Elden Ring y este particular enemigo dicen otra cosa: "estás muy por debajo de su nivel, ve y busca experiencia por el mundo". Puede que sea derrotando enemigos y consiguiendo mejor loot; incluso luchando con Torrentera en un combate casi igualado.

Un enemigo y dos formas de ver el juego. Cuando echo la vista atrás y pienso en que FromSoftware habló de la accesibilidad y en mí se encendió una bombilla que me incitó a jugarlo, creo que a ésto se referían. Puedes enfrentarte a él, persistir, sufrir y aprender, o puedes buscar otro camino y volver cuando tengas más experiencia. De nuevo, dos maneras de ver el juego, para dos tipos de jugadores que nos dejan con una última pizca de sabiduría: no hay una forma correcta o incorrecta de jugar a Elden Ring.

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