Si en el mercado de las tarjetas gráficas ya hay rivalidad por la atención del público, en los procesadores hay una división casi equidistante entre Intel y AMD. Hace unos meses, hablé de cómo, independientemente del rendimiento, saltar al equipo rojo era la mejor opción, pues el zócalo AM5 comenzaba su vida. Ahora, estamos a las puertas de un cambio de paradigma.
Los nuevos procesadores de Intel y su ventaja frente a AMD
Todavía no sabemos cuáles serán las especificaciones confirmadas de los nuevos procesadores de Intel. Se dice que los Core Ultra 200, anteriormente llamados Arrow Lake, llegarán entre finales de este año y principios de 2025. Una de sus principales características es que dejarán atrás el socket LGA 1700. Para muchos, esto es un problema, pues las placas base de los procesadores 12xxx, 13xxx y 14xxx no serán compatibles.
çCuriosamente, esta es precisamente una de las razones por las que, a no ser que los nuevos chips de Intel salgan malos, empezaré a recomendar al equipo azul por encima de AMD cuando sea justo hacerlo. Una de las razones por las que prefiero los Ryzen 7000 por encima de los Intel 14xxx es el hecho de que el socket LGA 1700 esté a punto de terminar su vida. Ahora, el comienzo del LGA 1851 da la vuelta a la tortilla.
La razón por la que un socket nuevo es atractiva tiene que ver con el camino para mejorar tu hardware. Cuando dejé de recomendar los Intel 14, era porque, a no ser que tuvieras ya una placa LGA 1700, hacerte con placa nueva LGA 1700 más un procesador compatible dejaba el hardware sin camino para mejorar. Esto obliga a ciertos usuarios a comprar otro combo de placa y procesador la siguiente vez que quiera mejorar su ordenador. Es por esta razón que los procesadores Core Ultra 200 de Intel apuntan a ser una opción más atractiva que los próximos Ryzen 9000, al menos sobre el papel. Aun así, esto no es una cuestión absoluta.
Vamos a matizar. Las recomendaciones, pese a tener un toque general, siempre van a ser ajenas al contexto personal de cada usuario. Si ahora mismo, por ejemplo, tienes una placa AM5, tu próximo procesador ideal (a no ser que el socket deje de tener soporte) muy seguramente sea otro Ryzen. Pongamos, eso sí, que vienes de AM4 y ahora estás decidiéndote entre AM5 y LGA 1851 cuando estén disponibles, en este caso más general, de momento, voy a tener que estar del lado de Intel.
Aun así, al final del día, cada consumidor conoce sus circunstancias mejor que nadie. En AM4, yo pude mejorar de un Ryzen 5 3600 a un Ryzen 7 5800X3D, y estoy contentísimo con esta decisión, pues era la ideal para mi equipo. Sin extrapolar esto a todo el mundo, lo que quiero decir es que, de manera general, LGA 1851 es más atractivo que AM5 a día de hoy, pero eso no significa que siempre vaya a ser la mejor opción.
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