Uno de los aspectos más interesantes de la historia del videojuego es indagar en los detalles que no llegaron a existir. La franquicia de Half-Life está llena de ellos, y el ejemplo más famoso es el de aquella beta que se filtro. Pero, ¿sabías que años antes hubo un cambio mucho más importante? Y es que el emblemático protagonista de la saga podría no haber sido un científico, sino un motero espacial.
Cuando pensamos en Half-Life, es normal que los aspectos más emblemáticos de los juegos de Valve se nos vengan a la cabeza. Entre ellos, destaca su elenco de personajes. El G-Man, Alyx y los Vortigaunts son una pieza central dentro de estos shooters de ciencia ficción, pero su aspecto más conocido es su protagonista: el científico action-man Gordon Freeman. Pese a no hablar, su diseño emblemático nos ha acompañado durante décadas, y eso demuestra su genialidad. Sin embargo, no siempre tuvimos a este característico protagonista, sino que la cara original de estos juegos era mucho más dura y extraña.
Llamado Ivan, the space biker (Iván, el motero espacial en castellano), mi tocayo de videojuegos es uno de los aspectos más desconocidos de una de la saga de shooters más famosas de la historia. Las primeras versiones de Half-Life lo tenían como protagonista, y la verdad es que sus pintas le habrían dado un tono muy distinto al juego, y esta fue precisamente la razón por la que se lo descartó.
El diseño fue creado por el ilustrador Harry Teasley, de Valve, quien se inspiró en varios programadores con los que había trabajado en su vida, incluyendo otros compañeros de la empresa norteamericana. Buscando alejarse de los superhéroes musculosos típicos de la época, lo que ahora es el emblemático Traje HEV se ideó como manera de hacerlo más grande y ancho sin recurrir a crear una gran y antinatural mole.
No sé tú, pero yo me quedo con Gordon.
Como puedes ver en las fotos que nos quedan de este estrafalario científico, su aspecto era muy diferente al del protagonista actual de Half-Life. Una barba enorme, ojos saltones y pinta de pocos amigos son sus rasgos característicos, y fueron estos los que llevaron a la empresa norteamericana a mandarlo a la papelera de reciclaje. Con Half-Life, la empresa quería ir en contra del estereotipo del héroe de acción sentado por DOOM, y el pobre Ivan no era para nada rompedor en ese aspecto.
Pese a que su protagonismo no haya llegado a buen puerto, sí que es verdad que el intimidante científico fue la cara del juego de Valve durante un tiempo. Enseñado por primera vez en 1997 durante el anuncio inicial de Half-Life, pudimos ver a este curioso pistolero durante el principio de la vida del título. La primera alfa del título dejó a unos pocos afortunados jugar con él, siendo este el personaje por defecto de la opción multijugador.
A día de hoy, Ivan, the space biker no es más que una historia curiosa enterrada en los archivos del legendario FPS. En su lugar, Gordon Freeman llegó para transmitir algo más sofisticado y culto: Half-Life tenía que ser un FPS diferente y rompedor, y un diseño tan rocambolesco habría no solo restado identidad al título, sino chocado con su propia filosofía. Freeman es prueba de que esta fue la decisión correcta, y a día de hoy es uno de los personajes de videojuegos más emblemáticos de toda la historia.
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