Ser constructor o no ser constructor. Lejos de ser un soliloquio, es una de las cuestiones que ha dividido a la comunidad de Fortnite desde su lanzamiento. El battle royale de Epic Games se distanció de las demás apuestas, además de por su estilo más simpático y menos realista, por la posibilidad de construir pequeños o enormes fortines durante las propias partidas.
Esta mecánica se ha extrapolado a eventos como el 50v50, que enfrentó a dos equipos de 50 jugadores cada uno en un "duelo por equipos" con la construcción, de nuevo, como pilar fundamental. No obstante, la desaparición de esta mecánica al comienzo de la Temporada 2 del Capítulo 3 de Fortnite ha dejado una duda: ¿es mejor el juego sin ella?
Cada jugador tiene una respuesta a esa pregunta, pero la eliminación temporal de esta mecánica, al menos en el modo base del battle royale, ha atraído a un enorme grupo de jugadores, por lo que Epic Games ha decidido crear un modo aparte denominado "Battle Royale Sin Construcción". Su nombre deja poco a la duda. Estamos hablando de una modalidad de juego separada de la experiencia base donde los jugadores no podrán construir, aunque sí derruir estructuras.
En este modo de juego se mantendrá el escudo total recargable, heredado de este primer evento de la Temporada 2, que dará una defensa mayor a los jugadores ahora que no pueden construir barreras de defensa. Epic Games ha añadido, además, diferentes elevadores para alcanzar zonas elevadas y habilidades para trepar.
Si bien la supresión de esta mecánica se produjo en el modo base del juego, el competitivo mantuvo la construcción pues forma parte de la esencia del juego. Así pues, Epic Games cede ante la presión de unos jugadores bastante descontentos con la idea de la temporalidad del modo "sin construcción" y divide su experiencia para llegar a un público mayor.