No se puede negar que Ubisoft haya abordado casi cualquier periodo histórico. Aunque Assassin's Creed se movió durante mucho tiempo entre el medievo y la el siglo XVI en Estados Unidos, pasó rápidamente al siglo XVIII y se fue al pasado con un Far Cry Primal muy neandertal. Ahora, con Assassin's Creed Hexe los galos apuestan por volver a la "tierra de las libertades" en plena época de caza de brujas con la mayor apuesta fantástica hasta la fecha.
Hasta ahora, la fantasía ha acompañado a la saga como una parte importante que ha visto cierta libertad con los respectivos DLCs, como aquel La Tiranía del Rey Washington (que dejó de ser canónico) o el más reciente Dawn of Ragnarok. Ahora, Hexe supone la entrada de la fantasía por la puerta grande como un Assassin's Creed de tomo y lomo del que, lamentablemente, sabemos muy poco, únicamente la ambientación.
El proyecto se está desarrollando dentro de Ubisoft desde hace bastante poco, por lo que es de esperar que su estreno no se produzca hasta bien entrado el próximo 2024. Más allá de esto, tanto Assassin's Creed Codename Red, el título ambientado en Japón, y este Hexe serán los primeros juegos en formar parte de Assassin's Creed: Codename Infinity.
Este proyecto masivo buscará aglutinar los futuros lanzamientos de la saga bajo un mismo sistema en vivo que, aparentemente, nos ofrecerá un hub de juego, así como diferentes experiencias paralelas. Por el momento, restará esperar información más detallada y completa de qué supone Hexe para la saga y, sobre todo, qué tiene que ver Codename Infinity en el futuro de ésta.