Si te gustan los juegos de supervivencia y construcción de ciudades, Patron puede interesarte, pero no te perdonará ni una mala decisión

Patron
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Unir en un videojuego supervivencia y estrategia siempre suena bien, pero no deja de ser un reto que no es fácil de superar. He jugado a Patron, un nuevo juego de construcción de ciudades y estrategia en tiempo real, supervivencia y gestión que tiene buenas ideas y gustará a los fans del género, pero que no se libra de algunos peros.

Aquellos jugadores familiarizados con los city-builders, juegos de estrategia en tiempo real y supervivencia seguro que tienen en mente Banished, un título de esta temática que se lanzó hace unos años y se convirtió rápidamente en una referencia del género. Es inevitable recordarlo mientras jugamos a Patron, el nuevo juego del estudio independiente Overseer Games, porque es evidente que Banished es una inspiración para el estudio (hasta ciertos detalles de la interfaz son muy parecidos, la verdad). Aún así, tampoco quiero que se malinterprete: Patron es un título que tiene ideas propias y que aporta algunas mecánicas interesantes, si bien creo que es un título para los amantes del género, ya que no termina de centrar cuál es su objetivo real, más allá de levantar la ciudad.

En Patron somos, para sorpresa de nadie, el "Patrón" de una colonia que se establece en un nuevo territorio. Nuestra labor es gestionar a todos nuestros ciudadanos y dirigirlos con mano firme hacia un futuro mejor, lleno de bienestar, riqueza y mucho trabajo. O al menos intentarlo. Patron nos invita a desarrollar el asentamiento todo lo que podamos, sin un objetivo concreto, más allá del propio desafío de intentar crecer lo máximo posible, ya que no tiene modos de juego adicionales. Hacer crecer la ciudad no será nada fácil y nos llevará horas y horas, porque las partidas del juego son realmente lentas y duraderas (si sobrevivimos, insisto). Algo que sí quiero dejar claro, porque me parece muy relevante en juegos complejos y profundos como este, es que el juego está totalmente traducido al español, por lo que el idioma no será en ningún caso una barrera para introducirnos en este ambicioso videojuego.

Este Mediterráneo no es nada relajante

Patron El invierno de Patron es uno de los mayores peligros.

Nada más comenzar una partida, podemos elegir entre una gran cantidad de mapas predefinidos con diferente dificultad basada, por ejemplo, en la complejidad para conseguir recursos. Aún así, podemos personalizar distintos elementos de la partida para que nuestra experiencia sea aún más satisfactoria. Ni que decir tiene, eso sí, que os recomiendo empezar con opciones por defecto y en una dificultad más bien baja, para que podáis adaptaros sin demasiada frustración al videojuego, que tiene algunas mecánicas que se pueden llegar a sentir algo injustas de primeras. No es un juego fácil, ni quiere serlo. La vida en Patron es dura.

Yo he querido insistir mucho en el mapa Mediterráneo, ya que vivo al lado y me ha hecho especial gracia intentar desarrollarme en un escenario "parecido" al que yo conozco. Una tontería, sí, pero me ha servido para comprobar por mí mismo que Patron no perdona en absoluto una gestión titubeante. Tenemos que tener las cosas muy claras. Me llamó la atención que el estudio nos recomendó que lleváramos mucho cuidado con el primer invierno y que no nos expandiéramos demasiado rápido. Intenté hacerles caso, pero ni con la advertencia pude superar con garantías mi primera época helada, aunque ese primer tropiezo me sirvió perfectamente para entender el juego.

Patron es un título muy lento, o al menos así lo he sentido yo, y esa tranquilidad que imprime en el desarrollo hace que haya que pensar con muchísimo cuidado cuáles son los siguientes pasos, porque tu ciudad puede colapsar con una mala decisión. Al principio, hay que centrarse en obtener madera y fabricar leña con ella para poder pasar el invierno, ya que el frío hace que nuestros aldeanos comiencen a gastar mucha más leña para calentarse y si se quedan sin ella, las muertes llegan. Y de verdad os lo digo, una muerte en Patron puede ser el desencadenante del fin de tu partida, especialmente en las primeras horas de tu nuevo asentamiento. Hay que tener en cuenta que, en Patron, los ciudadanos se dividen en niños, jóvenes y adultos. Los dos primeros no trabajan ni son productivos, por lo que nuestro número de unidades útiles se reduce. Los primeros compases son duros porque vais a tener muy pocas personas para asignar a las diferentes tareas.

Patron Investigaciones en Patron.

Y lo digo completamente en serio, hay que crecer con mucha cabeza. Primero haces las casas necesarias para que las familias vivan y luego tienes que pensar cuántos edificios de producción creas, porque tienes que poner a trabajar en cada uno de ellos a un ciudadano como mínimo, lo que significa que pierdes una persona para otras tareas como construir más estructuras. La microgestión es realmente importante y os pongo el ejemplo de un early game para que me entendáis, pero la realidad es que esto se mantiene durante todo el desarrollo de las partidas, que como anticipé unas líneas antes, son realmente largas.

La extensa duración se debe a dos factores fundamentalmente. El primero, porque los ciudadanos crecen despacio y hay pocos en las primeras horas para que el desarrollo sea rápido, algo que llega incluso a incomodar en algunos momentos de la partida. Si una familia tiene un niño, en el futuro llegará a ser adulto, pero todo sucede con una tranquilidad que desespera, porque para crecer y expandirte necesitas más aldeanos, y es complicado obtenerlos. De hecho, un consejo: es recomendable centrarse en mejorar los edificios antes que construir otros pero, sobre todo, es fundamental vigilar que estemos produciendo los recursos justos para cubrir las necesidades, porque excedernos tampoco será eficiente. El segundo, porque la cantidad de investigaciones que podemos hacer desde el Ayuntamiento es enorme y nos costará ir avanzando. Todo esto no lo digo como algo negativo, no lo es: solo quiero que quede claro que estamos ante un juego pausado y que de verdad quiere que entendamos la complejidad de construir una ciudad desde cero.

El ciudadano siempre tiene la razón

Patron

Patron presume de tener un "sistema único de dinámicas sociales" y, aunque yo no me atrevo a repetir la frase con mis palabras, sí puedo decir que el sentir del pueblo lo es todo para el desarrollo de la colonia. Los ciudadanos tienen diferentes necesidades, y no hablo de las típicas de comida, frío y cobijo. Tienen inquietudes religiosas, de impuestos, de seguridad... Y tenemos que vigilar concienzudamente que sean felices, porque si no, no hay desarrollo que valga. En Patron hay cuatro tipos de ciudadanos y la cuestión es que cada grupo recibe de una forma distinta las decisiones que tomemos, así como las leyes que promulguemos. Por ejemplo, un evento aleatorio puede ser que el rey le pida a la colonia 50 de carbón: darle los recursos al monarca puede subir la lealtad de nuestros campesinos y obreros, pero bajará la de los comerciantes y burgueses. Cuando no tenemos alguno de estos ciudadanos, la decisión es sencilla, pero cuando la colonia avanza, la cosa se complica.

Y es que los ciudadanos son la base de Patron. Si no les damos buenas casas, no nacerán niños; si no ponemos puestos de vigilancia, estarán intranquilos; si no hay suministros de hierbas, enfermarán; sin el pueblo no somos nada. Aún así, la realidad es que todo el sentir de los aldeanos tiene un punto aleatorio algo extraño y poco transparente, e incluso en el nacimiento de bebés todo depende en parte de la suerte. Podéis tener varias partidas guardadas y pasarán cosas diferentes partiendo desde el mismo punto. Y ojo, esto me parece fantástico, pero es algo a dejar claro, porque ese punto de imprevisibilidad existe y aunque todo parezca controlado puede, por ejemplo, aparecer un incendio que nos fastidie un distrito entero.

La belleza de tu ciudad

Sí, el juego es lento, lo he dejado claro, pero aunque las ciudades se desarrollen poco a poco, la parte de construcción es entretenida. Hay algunos detalles como no poder edificar en diagonal o hacer formas más libres con los caminos que no me han terminado de gustar del todo, pero el juego te da mucha información del terreno. Pulsando solo una tecla podemos pasar a una interfaz de construcción, otra nos marca la fertilidad del terreno para las granjas, otra la cantidad de minerales... Está bien conseguido este aspecto y creo que da una información más que suficiente para que podamos saber si estamos situando una construcción en el mejor sitio posible, si bien las opciones para modificar el terreno son escasas.

El juego cumple gráficamente, aunque tampoco me ha parecido que destaque especialmente en este apartado. Algo curioso, porque suele ser al revés, es que creo que gana bastante cuando nos acercamos a ver los edificios o las unidades trabajando. En cuanto al rendimiento, con una Nvidia GTX 1070 Ti he podido jugarlo a 2K y 60 FPS con la mayor calidad gráfica sin mayores problemas, pero subirlo a 4K hacía que los FPS bajaran sustancialmente. También lo testeé un poco en mi portátil, que tiene una Nvidia GTX 1650, y con los gráficos al máximo y 1080p, el juego rondaba los 30 FPS. Tengo que decir, y es la realidad, que este juego se puede disfrutar sin inconveniente a 30 fotogramas por segundo, o sea que no creo que debáis preocuparos demasiado. Aún así, el estudio ha declarado que va a mejorar el juego durante las próximas semanas, con diferentes ajustes en sus sistemas y también a nivel de rendimiento. Por cierto, ya salió una actualización con cambios en algunas mecánicas, pero no he podido testear en profundidad si estas modificaciones cambian realmente la experiencia, pero creo que es importante tener en cuenta que el desarrollo no se da por acabado aunque haya salido el juego ya al mercado.

Patron

En Steam tenéis una demo disponible si queréis probar Patron, un juego de construcción de ciudades y supervivencia que los fans del género apreciarán especialmente. El desarrollo es lento, tiene algunos aspectos mejorables y está muy orientado a disfrutar por el simple placer de hacer crecer una ciudad, pero lo disfrutaréis si os han atrapado otros similares. Aún así, en mi opinión, juegos como Frostpunk tienen mucho más claro el objetivo y la escala que quieren alcanzar, y acaban siendo una experiencia mucho más recomendable y satisfactoria que Patron, juego que ya podéis comprar en PC si lo deseáis.

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