Bloodhunt lleva el mundo de oscuridad de Vampire: The Masquerade al género battle royale con más fallos que aciertos

Bloodhunt lleva el mundo de oscuridad de Vampire: The Masquerade al género battle royale con más fallos que aciertos

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BloodHunt

Hace apenas un mes, el estudio sueco Sharkmob aprovechó el evento del E3 2021 para enseñar una primera versión de Bloodhunt, un juego que nacía como un Battle Royale basado en la saga de Vampire: The Masquerade. Y, pese a no saber todavía una fecha oficial de lanzamiento, pudimos probar la versión alpha que estuvo activa del 2 al 4 de julio.

Es probable, que su intención fuese ilustrar con su jugabilidad y mantener avivada una llama por las ganas de saber más de este juego, pero una prueba más elaborada hubiese logrado ser mucho más atractiva, además de necesaria para este tipo de género. Con la intención de clavar estacas o absorber la sangre como un verdadero vampiro, me encontré cogiendo un rifle y disparando sin ton ni son.

Únete a la banda de los vampiros

El marco narrativo de los juegos de este estilo no es ni lo más llamativo ni tampoco lo más esencial, pero al menos sí es una puesta en escena de lo que nos podemos llegar a encontrar. En Bloodhunt la acción tiene lugar en Praga y allí chocan dos sectas de vampiros: The Masquerade que considera que el pueblo vampiro debe permanecer ocultos ante los ojos humanos y, por otro lado, los vampiros anarquistas que tienen un punto de vista totalmente diferente. Al mismo tiempo, la Segunda Inquisición, una facción de cazadores de vampiros humanos, se está aprovechando del caos por esta disputa y ha desarrollado un gas venenoso que debilita a los inmortales y los esparce por las calles de Praga.

Bloodhunt

En Bloodhunt las dos facciones chocan con la premisa de que la mejor manera de mantener en secreto a los vampiros es eliminar a todos los anarquistas (los otros jugadores), así hasta que quede el último superviviente. En otras palabras, nos presenta un battle royale donde nuestro enfrentamiento puede ser en solitario o en grupos contra el mundo. Un mundo que comenzará a cerrarse sin que te des cuenta, con un mapa que se apreciará muy poco y en el que no estimula ni estar atentos ni disfrutar de cada zona.

No obstante, antes de unirme a la acción en este universo de vampiros, me tocó elegir un personaje. En esta alpha nos han presentado hasta seis clases diferentes de personajes. Diferentes tipos que hasta ahora no he visto que valgan para algo, salvo por sus habilidades. Cada uno de ellos tendrá sus propios poderes sobrenaturales que te podrán servir de ayuda en algunos momentos más delicados, si es que los llegas a usar. Incluso, hay una opción de personalización de cada uno de ellos, pero no merecen la pena. Al menos hasta ahora.

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Un descontrol para organizarte en grupos

El Elysium es la zona central de Bloodhunt. La teoría de los desarrolladores es crear un lugar para pasar el rato con otros jugadores entre partidas. Mientras estás aquí puedes personalizar el personaje, leer o hablar con tres NPC para que te den misiones para completar en las partidas regulares, pero no, esta última opción todavía no está activa. A mi parecer, es un lugar vacío, sin importancia, donde solo ves a los jugadores correr y saltar, pero inmediatamente quería unirme a una partida.

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El emparejamiento con los demás jugadores no se hace pesado ni tampoco tarda, pero cabe destacar que solo será con personas desconocidas. En esta alpha todavía no estaba activo poder crear grupos con amigos, un fallo bastante grande si lo que quieres es adquirir una experiencia más personal. ¿Y por qué digo esto? Pues sencillo, un battle royale en solitario tiene sus puntos motivacionales y puede llegar a ser duro si no te conoces la zona, pero ir en grupo ayuda a crear una mejor estrategia y conseguir una experiencia más gratificante cuando todos los del equipo os ponéis de acuerdo.

Al ser grupales con desconocidos no he podido organizar ni estrategias ni nada por el estilo, además, otra de las opciones que se ha echado de menos es un chat. Ya sea un chat escrito o de voz. Pero no, no había ninguna opción para comunicarte con los demás jugadores. Al final todo consistía en crear un grupo, comenzar una partida e ir cada personaje a su libre albedrío. Es decir, todo era tener más o menos suerte con aquellas personas aleatorias con las que te agrupen.

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Jugabilidad básica que no ayuda a ser un vampiro

Es buena idea tener varios tipos de personajes, ya que eso te permite poder tener una variedad en cada partida, pero cuando te inicies en su jugabilidad, las habilidades pasarán a un según plano. Las mecánicas dentro de cada partida son muy básicas y los controles más originales pierden potencia. Al reaparecer en el mapa nos llevará donde hayamos seleccionado y donde menos estarás será en suelo firme.

Es cierto que la diferenciación con otros battle royale es poder trepar por los edificios y saltar de tejado en tejado, algo que te hace sentirte con mayor poder, mientras que en el suelo eres mucho más vulnerable. De hecho, toda acción está en las alturas. Ahí verás el botín y las diferentes armas que te ayuden a defenderte.

Los tejados, naturalmente, proporcionan un buen punto de vista de todo nuestro alrededor, pero cuando tuve intención de buscar enemigos, no fue una tarea fácil. La apreciación de otros jugadores es casi imposible porque están muy mimetizados con el entorno. En ocasiones, es muy difícil darte cuenta de la llegada de un enemigo hasta que lo tienes encima.

Si llegué a pensar que iba a ser más frenético y todo consistiría en ser un vampiro para absorber sangre o defenderte cuerpo a cuerpo, estaba equivocada. Todo se resume en un juego de acción en tercera persona sin más. Las batallas reales se disputan a base de disparos con armas a distancia. Además, existe un inventario para estar pendiente de la munición y/o de la armadura, una armadura que se coloca con una animación superficial un tanto extraña.

Pero si, me quedé más tranquila sabiendo que pese a lo anterior, absorber la sangre también entraba en los planes, aunque simplemente fuese presionando un botón. Cuando se derriba a un enemigo, este quedará tendido en el suelo a la espera de ser reanimado por un compañero, eso si estás en grupo, en ese transcurso de tiempo pude absorberle la sangre y matarle definitivamente. También está la opción de absorber a los civiles para recuperar salud y aumentar el poder, pero es como decía antes, si pisas suelo, estás prácticamente muerto.

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Se ve bien, pero con una pésima optimización

Si lo que pretenden es crear una ciudad siniestra, en penumbra y con la oscuridad nocturna, lo han conseguido. Al final las calles de Bloodhunt están repletas de peligros y, además, encontraré un entorno urbano que da sensación de verticalidad. La visión desde los tejados de toda la ciudad es bastante llamativa y está muy bien lograda, al igual de la diferenciación de cada zona. Sin embargo, y lo que más peca, es de la optimización, aunque no hay que olvidarse que estamos ante una versión alpha.

Teniendo en cuenta que pide unos requisitos recomendados con una RTX 2060 Super o una RX 5700 XT, algo bastante desorbitado, el juego disminuye en FPS en todo momento. Sobre todo, en pantallas de carga. Una vez dentro de la partida, esta mala optimización se acentúa más aun porque no para de llover, por lo que una opción para desactivar dicha característica meteorológica sería oportuna. Añadido a lo anterior, los personajes no son nada atractivos, las texturas de estos no son estables y carecen de personalización.

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Me gusta ser un vampiro, pero de verdad

Cabe señalar que lo que he probado es una versión alpha. Lo que es muy probable que ciertos detalles cojan más fuerza durante su desarrollo, además de introducir diferentes características y contenido que ayuden a su jugabilidad. Este género es prácticamente uno de los más jugados hoy en día, pero para ser diferente hay que destacar por alguna parte. Y Bloodhunt se queda a medio camino, al menos hasta ahora.

Aunque el juego lleve el nombre de The Masquerade, en realidad si como fan esperas el más mínimo atisbo de profundidad en su propuesta, vas mal encaminado: aquí, los clanes toman un rol muy secundario al servicio estricto de la jugabilidad, la fantasía de ser un vampiro se limita a correr sobre los tejados nocturnos y toda la magia y el romanticismo tras la sangre queda relegado a una mecánica tan simple como pulsar un botón para morder a los ciudadanos, interpretados casi como botiquines andantes. Es, verdaderamente, un battle royale maquillado de vampiros.

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