Análisis de los SteelSeries Arctis 7 Plus, unos auriculares inalámbricos que no envidian nada a otras opciones Premium

El sonido es un apartado clave dentro del videojuego. Buen ejemplo de ello es la capacidad que tiene para sumergirnos en lo que está ocurriendo en pantalla, o su enorme importancia dentro de un título competitivo para comunicar (y recibir) información decisiva.

Para el cuidado de este importante apartado entran a colación una enorme cantidad de elementos distintos, pero si centramos nuestra mirada en el propio jugador, no hay duda de que uno de los elementos más importantes de cara a disfrutar del sonido en un videojuego es el periférico a través del cual lo oímos.

En dicho apartado hay muchas opciones, muchas de ellas muy buenas, pero una de las más populares entre los jugadores es la de los auriculares de diadema, y, dentro de ellos, la de los modelos inalámbricos. Hoy queremos hablaros de uno de estos auriculares inalámbricos, los SteelSeries Arctis 7+, para analizarlo a través de estas líneas. Os invitamos a acompañarnos.

Primeras impresiones de los SteelSeries Arctis 7+

La serie Arctis de SteelSeries tiene un lenguaje de diseño peculiar, y muy marcado. Una vez los sacamos de la caja podemos apreciar las líneas comunes al resto de la serie, como lo son su diadema con elástico, o el factor de forma de sus almohadillas, característicos de estos auriculares.

Sin embargo, una vez en nuestras manos, es fácil ver que los Arctis 7+ pertenecen a la gama alta de dicha serie. El dispositivo cuenta con un agradable tacto, fruto del acabado de sus materiales, la pieza central de la diadema es de aluminio, con un buen ajuste, y todos los elementos de los auriculares "están en su sitio" siguiendo esta línea; aunque su peso nos delata ya que se trata de un modelo inalámbrico.

Esta sensación premium se transporta a la caja donde viene el dispositivo, que cuenta con una buena presentación e incluye elementos adicionales útiles, como lo son diferentes conexiones por cable, o el receptor inalámbrico, pieza clave para su uso en varios dispositivos.

Bien es cierto que fuera de esos extras para una mayor funcionalidad, no encontramos otros adicionales, como pudieran ser algún tipo de compartimento para transporte, algo que podríamos reprochar a un modelo de esta gama, aunque dado el enfoque doméstico de este dispositivo, esto no pasa de un simple reproche.

La construcción es una pieza fundamental de todo auricular

Si miramos a modelos como los Sennheiser HD600 o los Audio Technica ATH-R70X, ambos modelos atribuibles a un usuario más entusiasta que el jugador medio, una de las primeras cosas que pueden llamarnos la atención es la calidad de la construcción de sendos modelos.

Este apartado es crucial en auriculares a partir de cierto rango de precios, y con un coste actual de unos 199,99 euros en tiendas como Amazon, nos atreveríamos a decir que el modelo de SteelSeries cuenta con una calidad de construcción acorde a su gama.

Como adelantábamos, el dispositivo está construido a través de una pieza central de aluminio, sobre la que descansa una banda elástica con velcro que sirve como ajuste para la diadema; gracias a ella el conjunto queda "suspendido" en nuestra cabeza.

En los extremos de esta pieza descansan los propios drivers del dispositivo, recubiertos en una carcasa de plástico con buenos acabados. Para las almohadillas contamos con airwave como almohadilla, un material transpirable y cómodo. El conjunto queda sujeto a nuestra cabeza con poca resistencia, lo que hace a los Arctis 7+ cómodos, pero poco preparados para movimientos bruscos.

¿Qué tal está el sonido de estos auriculares de SteelSeries?

Entrando en materia en lo que a auriculares se refiere, vamos a hablar de cómo rinden estos cascos para el uso para el que fueron concebidos: disfrutar del audio de nuestras partidas sin hacer uso de una conexión por cable.

Por desgracia, no contamos con aparatos de medición para arrojar un par de gráficas para los drivers y el micrófono de este modelo, por lo que vamos a hablar del sonido de los Arctis 7+ desde el punto de vista de mi propia experiencia de uso.

Los Arctis 7+ presentan una línea de sonido relativamente similar a otros auriculares gaming, con un sonido relativamente nítido, bajos ligeramente potenciados, y mayor énfasis en altos que medios. Sin embargo, esta presencia de bajos es menor que en otros auriculares de este tipo de gamas, cambiando dicha "fuerza" en las frecuencias más bajas por un extra de nitidez que los convierten en unos cascos muy cómodos para escuchas de todo tipo.

Este perfil no mortifica excesivamente nuestros oídos aún a pesar de tratarse de un modelo "cerrado", a la par que ayuda a que su uso continuado no sea tan agotador como suele suceder con los auriculares para jugar.

Pasando al micrófono, he de decir que me ha sorprendido su claridad, especialmente para tratarse de un modelo inalámbrico, aunque, por desgracia, el micrófono "escupe" con facilidad los sonidos oclusivos; dando lugar a que las típicas "P" o "S" de cuando hablamos sean más molestas de lo habitual.

Acompañando a ambas partes, micrófono y drivers, contamos con el software de SteelSeries para este dispositivo, encarnado en la aplicación "SteelSeries GG". Desde ella podemos configurar ampliamente el comportamiento de los auriculares, el énfasis de su sonido e interacciones con el micrófono.

Sin embargo, dentro de SteelSeries GG quien me ha parecido verdaderamente la segunda protagonista de la experiencia tras este dispositivo es add-on de SteelSeries Sonar, una suite que guarda todos los extras (vía software) de los auriculares de la compañía, desde su sonido envolvente y ecualización personalizable, hasta ajustes en al captación del audio. Gracias a ella los Arctis 7+ cobran vida, aunque requiere de algo de tiempo para personalizar al gusto nuestros perfiles.

Unas palabras finales para estos interesantes auriculares

La propuesta de SteelSeries con estos auriculares es muy potente. Con los Arctis 7+ conseguimos unos auriculares inalámbricos con un sonido muy disfrutable, una buena batería (unas catorce horas de uso sin carga), y un buen software que acompaña el dispositivo.

Además de esto, el modelo cuenta con una genial construcción, que se aleja del agresivo aspecto gaming antaño tan popular, favoreciendo una línea más sobria, más fácil de compaginar con cualquier escritorio.

Dicho esto, a los 199,99 euros por los que podemos conseguir estos auriculares, hay opciones igualmente interesantes fuera del sector gaming, muchas de ellas incluso a un precio inferior; permitiéndonos adquirir con la diferencia un sencillo micrófono de pie que mejore la experiencia del incluido.

Incluso dentro de la propia SteelSeries, modelos como los Arctis 3 nos pueden ofrecer unas sensaciones relativamente similares, salvando las distancias en cuanto a extras o prestaciones, por sustancialmente menos.

Claro que esto es si no salimos de la comparación con modelos con conexión cableada, comparándolo con otros auriculares inalámbricos diríamos que el modelo de SteelSeries está muy bien posicionado.

Su sonido es nítido, su micrófono sorprende aún sin cables, su construcción es excelente, y su software es un punto extra que nos hace ver a este modelo con buenos ojos. Si buscas un modelo inalámbrico todoterreno y el presupuesto no es un problema, no es difícil recomendar este modelo.